La fiebre del iPhone no conoce límites, el furor, la expectación y posteriormente las largas colas, envuelven el proceso de adquirir un nuevo modelo
Verónica Colmenares Silva / 
El día de la salida a la venta de los dos nuevos modelos del smartphone de Apple, el iPhone 5S y el 5C, el impulso de adquirir uno ha llevado a algunas personas a pasar la noche en el calabozo.
Lo peor aconteció en Pasadena, al norte del condado de Los Ángeles, en California. Según informa Los Angeles Times, decenas de indigentes de la ciudad de las estrellas fueron contratados para que guardaran cola en la puerta de una de las tiendas que Apple tiene en Los Ángeles.
El precio era 40 dólares, cigarrillos y algo de comida rápida. Los indigentes sólo tenían que pasar la noche frente a la tienda para que los que los contrataron pudieran ser los primeros en tener los nuevos teléfonos de la compañía fundada por Steve Jobs.
Los indigentes eran llevados hasta Pasadena en coches particulares e incluso furgonetas para que guardaran cola. El problema es cuando surgieron disputas por los primeros puestos de la cola. Dos de los indigentes se liaron a puñetazos y la Policía los detuvo.
Otro de los momentos de tensión tuvo lugar cuando un particular, que compró varias unidades para luego revenderlas, fue increpado por algunos indigentes que le acusaban de no haberles pagado por las horas de cola. De hecho, la Policía de Los Ángeles tuvo que escoltarle.
Algunos de los sin techo se quejaron ante Los Angeles Times de que no tenían manera de volver a casa, después de que los que los habían contratado los llevaran hasta Pasadena.
Además de en Pasadena, Los Angeles Times reporta operaciones similares (pagar a indigentes por hacer cola) en tiendas como la que Apple tiene en Santa Monica.
